Los implantes dentales son unas raíces artificiales de titanio clínicamente biocompatibles con el organismo que se colocan en el hueso mandibular o maxilar con el fin de crear una base sólida para restaurar dientes individuales o prótesis parciales o totales.
Los implantes dentales nos proporcionarán la función exactamente igual que nuestros dientes naturales por lo que nos permiten masticar con total comodidad, sonreír, hablar y, en definitiva, sentir la misma seguridad que con nuestra propia dentadura.
Beneficios de un implante dental
- Disminuir las sobrecargas de las piezas restantes
Al ir perdiendo piezas dentarias, las restantes soportan todas las fuerzas de la masticación, sufriendo una sobrecarga y acortando su vida útil.
- Frenar la reabsorción ósea (pérdida de hueso)
Al perder una pieza dentaria se empieza a perder hueso. Con un implante se puede frenar esta pérdida ósea.
- Mejora la función dental
Se puede sustituir una dentadura removible por dientes fijos para mejorar la función y la estética de nuestra sonrisa. Reponer piezas dentales sin necesidad de tocar los dientes naturales, permitiendo masticar, sonreír y hablar con normalidad.
- Estética
Las prótesis dentales fijadas sobre implantes tienen la misma forma, color y tamaño que los dientes propios. El resultado es totalmente natural y no se ven artificiales.
Tratamiento seguro
Debido a la evolución y tecnología actual, la implantología dental es una técnica muy segura, contrastada por numerosos estudios a largo plazo y predecible siempre que la realice y supervise un experto. El paciente que desee que sus implantes y prótesis perduren, deben tener presente los cuidados fundamentales de higiene y revisiones periódicas dichos por el profesional.
Caso real
Caso realizado por los doctores Alejandro Adana y María José Adana en la Clínica Dental Dentesia de Valladolid.
En este caso han intervenido varias especialidades dentales. Así se han podido conservar sus dientes con fundas de porcelana y reemplazar sus molares con implantes dentales.